domingo, 20 de noviembre de 2011

Estimulación Auditiva


Los primeros meses y los primerísimos años de vida, son decisivos para el logro de una buena maduración auditiva, hasta el punto de que algunos aspectos de esta función neurológica sólo pueden garantizarse, al menos en su grado máximo, mediante la debida estimulación en los primeros meses de vida, como es el caso del oído musical, o en los dos o tres primeros años para la perfecta audición y consiguiente reproducción de lenguas extranjeras.

 Una parte muy importante de la estimulación auditiva es el propio lenguaje, por ello, no podemos olvidarnos de que un buen ambiente tanto educativo como familiar, contempla también actividades para el lenguaje, cualquier momento es bueno para escuchar y hablar, para desarrollar actividades de lenguaje y audición.

La atención al habla del niño/a, comienza ya desde el nacimiento, siempre que la madre o el padre mantengan una relación serena con el bebé. Se le debe hablar cuando se le alimenta, cuando se le baña o se le cambia ... mucho antes de que pueda entender las palabras.

Cuando el niño/a ya es algo más mayor, debemos preguntarnos si sabemos escucharle; el que sabe escuchar incita con su interés al interlocutor, al niño/a a hablar. El niño, para el cual el habla está en evolución, tarda un tiempo en formular las palabras, porque su capacidad de expresión es todavía pequeña. No todos los padres saben escuchar debidamente. Debemos disponer de tiempo para charlar y escuchar.

                        Desde  Ábaco, os proponemos juegos para aprender a escuchar, realizarlos en familia, resultan divertidos a la vez que estimulantes:

  1. ¿Qué suena así?:
            · Adivinar ruidos
            · Escucha: ¿Qué es esto?
            · ¿Dónde se golpea?
            · ¿Qué cae al suelo?

  1. Agudo/grave  //  alto/bajo:
            · Escuchar sonidos agudos y graves
            · Caminar con ruido y silenciosamente

  1. Discriminar ruidos:
            · Ponerse en pié según el ruido
            · Buscar ruidos de la calle
            · Andar mientras suena algo, correr cuando cambia ...
  
  1. Compás y ritmo:
            · Imitar ritmos
            · Cantar y aplaudir
           
  1. Escuchar sonidos fonéticos:
            · Rimas
            · Trabalenguas
            · Sonidos de animales
            · Diferentes sonidos y ruidos de objetos comunes




 R. Urán Moreno
Psicóloga Infantil

Desarrollo del niño de 18 a 21 meses


El niño o la niña de esta edad comienza ya a tener un dominio sobre sí mismo, empieza a comer solo con cuchara aunque derrama al cogerla del plato y llevarla a la boca, cuando está sucio avisa para que lo cambien e intenta imitarnos cuando realizamos algunas tareas.

            En cuanto al desarrollo motor, las características esenciales de este periodo son:

Puede bajar las escaleras, sin alternancia y con ayuda de las dos manos; se agacha y coge un juguete del suelo sin caerse; corre; imita un trazo vertical firme y horizontal; puede lanzar un objeto de pie, sin perder el equilibrio; arrojar una pelota dentro de una caja; tratar de quitar el tapón de rosca de una botella; dar patadas a una pelota; jugar en cuclillas.

Pasa periodos de tiempo jugando solo y observa imágenes de objetos conocidos identificándolos. Su vocabulario va ampliándose a gran velocidad, repitiendo todo lo que oye de los adultos, por lo que debemos procurar pronunciar lo más claro posible, evitando las muletillas y pronunciando correctamente lo que quiera cuando nos lo p8ide con gestos, al principio no lo repetirá, pero enseguida se acostumbrará a pedir a pedir las cosas de forma oral y no con gestos.

Comienza a señalar las partes de su cuerpo cuando se las nombramos y si realizamos un trazo sobre la hoja, imitará nuestros movimientos realizando sus primeros garabateos.

Si bien las incorrecciones son lógicas, progresará rápidamente en la utilización de flexiones, se inician en el uso de los primeros artículos, preposiciones, pronombres y adjetivos. Lo importante es que los niños y niñas vayan tomando conciencia de la relevancia del lenguaje para interactuar con su entorno más próximo y donde la estimulación temprana que le ofrece el adulto es conveniente e incluso necesaria.

El desarrollo de su identidad, el saberse una entidad individual, se ve favorecida por su acción sobre el entorno. El ejercicio de sus propias habilidades incrementa la conciencia de la capacidad al interactuar con los adultos haciéndole continuas referencias a su persona, le ayudará a reconocerse como sujeto activo y diferente a los demás.


            Orientación de actuación familiar en este periodo de edad

1. Juega a desenvolver cosas cada vez más pequeñas.

2. Hazle conocer el peligro de objetos o casas que le rodean en casa, ej. escaleras, objetos de vidrio, enchufes, estufas...

3. Guarda sus juguetes en una bolsa o caja, y ve acostumbrándole poco a poco a recoger y guardar éstos en las mismas, una vez haya jugado.

4. Cuando se ensucie las manos y la cara, deja que se lave solo y acércale una toalla para que se seque, seguramente lo hará en forma imperfecta pero permíteselo igualmente. Ve creando el hábito higiénico de lavarse las manos antes de comer, igualmente ve familiarizándolo con el uso del cepillo dental.

5. Vuestro hijo ya reconoce las cosas que le pertenecen. Un buen ejercicio es busque su ropa cuando vayáis a vestirlo.

6. Necesita, de acuerdo a sus posibilidades, una buena actividad física, pues tiene muchas energías, llévalo a correr, trepar y jugar en la plaza o parque. Muchas veces resultará brusco, incluso al tratar a otros niños y niñas, aún no controla muy bien sus movimientos. Enséñale a cuidarse y a no dañar a los demás.

7. Ofrécele animales de paño o muñecos y dramatiza con ellos, haz que los acune, bañe y acaricie.

8. No forcéis las situaciones ante extraños, es normal que muestre en algunas oportunidades vergüenza.

9. Sed pacientes ante los caprichos, explícale por qué no puede hacer lo que desea. No le deis siempre los gustos pues cada vez serán peores los berrinches.

10. Muchas veces preguntará ¿qué es eso? Ante cosas que no conoce. Sed comprensivos en esta situación y contestad a su pregunta. Trata de ser clara y asegúrate que haya entendido la respuesta. Evita dejar preguntas sin contestar para evitar que el niño pierda el interés por formularlas.

11. Observa si reconoce distintos objetos por el sonido, y haz juegos con ruidos.

12. Pon sobre la mesa la frutera con naranjas y manzanas, juega con el a separar unas de otras; para facilitar la tarea puedes utilizar pedirle que dos cajas donde se irán colocando las frutas por separado.

13. Si tenéis fotos de la familia, muéstraselas y nombra cada una de las personas que están en la misma.

14. Coloca sobre el piso varios objetos distantes entre si (30cm) Toma la mano del niño y pasad juntos por entre medio de los mismos en forma de zigzag.

15. Traza dos líneas paralelas en el suelo para que camine entre ellas, a medida que lo logre, ve disminuyendo la distancia entre ambas.



R. Urán Moreno
Psicóloga  Infantil